Radiografía de la salud mental de los trabajadores en chile

Los efectos de la pandemia, la sobrecarga de trabajo y las condiciones laborales adversas entre otros factores son los detonantes del abultado número de licencias médicas laborales por salud mental en Chile. De acuerdo con las estadísticas de la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso), dos de cada tres trabajadores que presentaron una enfermedad profesional de origen laboral en 2022 tuvieron un diagnóstico de salud mental y eso correspondió al 67% del total. La cifra significó, además un incremento respecto del 52% registrado el año anterior.

Del total de licencias médicas electrónicas que se extendieron en 2022, más del 25% correspondió a trastornos mentales y del comportamiento. Y de estas, las mujeres representaron el 65%.

De acuerdo al Informe Anual 2022 de Seguridad en el Trabajo de la Suseso,"en el caso de las mujeres, las enfermedades de salud mental alcanzan el 77% de todos los diagnósticos que las afectan, superando los niveles de pre pandemia".

Por otro lado, datos de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) indican que este año han aumentado las licencias por enfermedades profesionales de salud mental. "A nivel de tasas, podemos ver un aumento del 20,71% entre abril de 2022 y abril de 2023, y de un 46,95%, si comparamos abril de 2023 a abril de 2019", detalla Daniela Campos, jefa técnica de Riesgos Psicosociales en ACHS.

El tiempo promedio de estas licencias es de 47,54 días.

"La pandemia ha causado estragos en la salud mental, a nivel transversal, incrementando la percepción de soledad y las patologías psiquiátricas", explica la psiquiatra Macarena Gálvez, directora médica de la Unidad Médica Experta de Grupo Cetep.

Sectores afectados

Según la ACHS, los sectores productivos más afectados por enfermedades de salud mental son el gubernamental y municipios, seguido por los servicios de salud, educación y los servicios financieros.

"Una enfermedad profesional puede tener múltiples factores de riesgo. Los cinco más recurrentes son: sobrecarga (38,10%), condiciones organizacionales hostiles o bien cultura organizacional estresante (25,50%), escaso apoyo social de la empresa (25,06%), conductas de acoso laboral (23,36%) y liderazgo disfuncional (22,88%)", precisa Campos.

Y por rangos etarios, el grupo más afectado está entre los 30 y 39 años (39,78%).

Las cifras de la ACHS confirman también la mayor prevalencia de enfermedades profesionales de salud mental entre las mujeres, con un 69% versus 30,9% de los hombres.

"Una mala salud mental tiene un impacto directo en las organizaciones. De allí la importancia de que las empresas tomen un rol activo en la prevención y promoción del bienestar", dice la psiquiatra Claudia Barrera, CEO de Grupo Cetep.

Invertir en salud mental disminuye el ausentismo y la rotación, aumenta la productividad y el compromiso.Y esto puede significar "un retorno económico de 60 veces la inversión inicial", comenta Barrera.

Fuente: DF