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Personas inactivas aumentan en junio, pero con el desconfinamiento y apertura de colegios debería tender a normalizarse, dicen expertos

La ocupación se estancó en comparación con marzo y hay 115.373 personas que, aunque tenían deseos de trabajar, no buscaron empleo debido a la pandemia.

Fuente: El MercurioPublicado el 28 de julio de 2021.

Si bien las cifras de junio muestran en el Gran Santiago un aumento en la fuerza de trabajo y en los ocupados respecto a igual mes de 2020, en que anotaron su mayor caída, al comparar los resultados con marzo, hay un descenso de la fuerza laboral y se estanca el empleo.

Baja el desempleo, pero nuevamente aumentan los inactivos, personas que al perder su empleo se van de inmediato a la inactividad.

"Eso probablemente es producto de las cuarentenas prolongadas", señaló Lorena Flores, directora ejecutiva del Centro de Microdatos de la Universidad de Chile.

En conferencia de prensa telemática, la economista entregó los resultados del sondeo vía telefónica que tomó como referencia la semana comprendida entre el 6 y 12 de junio, abarcando una muestra de 1.899 hogares y 5.955 personas de 34 comunas.

La fuerza de trabajo en junio estuvo integrada por 3 millones 206.343 personas, un 3,3% más que en junio del año pasado y 1,4% inferior al registro de marzo.

Los ocupados sumaron 2 millones 883.576 personas con un incremento anual de 8,1% y nula variación respecto a marzo.

Los desocupados totalizaron 322.767 personas, con una disminución interanual de 26% y de 12,2% trimestral.

Los inactivos en junio alcanzaron a 2 millones 633.191 personas, con un incremento de 0,8% en doce meses y de 2,5% en comparación con marzo.

Del número total de personas inactivas, 115 mil no buscaron empleo debido a la pandemia, aunque tenían deseos de trabajar.

Entre los principales motivos para no buscar empleo, un 26,7% de los encuestados apuntó a la cuarentena sanitaria; 21,1% a quehaceres del hogar; 17,2% a estudios; 2,3% lo asoció al retiro de 10% de sus fondos previsionales, y 1,5% a subsidios y/o ayudas del Estado.

Si bien los subsidios a los hogares y los retiros previsionales no se ven como un problema en el mercado laboral, Flores dice que el tema debe seguir analizándose, porque hubo cambios importantes en el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), y si eso se extiende, podría tener efecto.

Sugiere pensar en un IFE que incentive la búsqueda de empleo.

Con un control adecuado de la pandemia, ella espera que a partir de agosto comience a remontar el número de personas que salen a buscar empleo.

Opina que los hombres lo harán con mayor rapidez, luego que la mitad de quienes argumentaron como motivo la cuarentena expresó temor a los contagios y la otra, a la existencia de restricciones a la movilidad.

En el caso de las mujeres, un porcentaje importante menciona razones de cuidado de los hijos o quehaceres del hogar, por lo que cree importante que las políticas públicas se orienten a subsidiar a los trabajadores - mujeres y jóvenes- más que a los empleadores, para incentivarlos a buscar empleo.

El riesgo sanitario, las ayudas a las familias y los colegios cerrados son los factores que están detrás del aumento de los inactivos, sostiene Cecilia Cifuentes, académica de la Universidad de los Andes.

Las transferencias fiscales, subsidios y bonos, de alguna manera, retroalimentan la mayor inactividad, porque, explica, si las personas tienen temor debido al riesgo sanitario pero cuentan con un ingreso, entonces toman la decisión de no entrar en el mercado laboral, situación que se acentúa por el tema de los colegios cerrados.

No obstante, Cifuentes estima que esta situación debería empezar a cambiar, porque las cuarentenas están en retirada, los colegios están abriendo y en los próximos meses se debería ver una recuperación en la oferta de trabajo.

Extender las ayudas a los hogares solo debería estar en función del tema sanitario, pero en la medida que la crisis sanitaria vaya pasando, será necesario suspender esas ayudas, agrega.

Los resultados del sondeo del Centro de Microdatos para el Gran Santiago muestran una tendencia muy parecida a la que arrojó en junio el Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales a nivel nacional, dice David Bravo, director de esa institución.

Es una foto del empleo que no se recupera y una caída en la búsqueda de empleo respecto a marzo y a diciembre reflejada en la menor participación laboral.

Fenómeno que también revelan las cifras más rezagadas del INE.

Hacia delante espera mejores perspectivas en el segundo semestre, que se produzca la apertura de los establecimientos educacionales, así como por efecto de una mejoría en la crisis sanitaria producto de la masiva vacunación.

Las restricciones sanitarias son la razón principal del impacto en el empleo y así se ha visto desde el inicio de la crisis, dice Bravo, reiterando que hasta ahora no hay evidencia del impacto de las transferencias fiscales en el mercado laboral, aunque no descarta que más adelante puedan incidir.

"Ya en abril de 2020 quedó claro que la pérdida de empleo no se estaba traduciendo en una búsqueda de trabajo", señala.

"El IFE que hoy se entrega es más alto que el anterior, tiene fecha hasta septiembre y no colisiona con que las personas puedan encontrar empleo, pero la magnitud de esos recursos es tan grande que creo que no existen recursos para mantener ese beneficio por mucho tiempo", apunta el economista.

Reactivar el mercado laboral es el único camino que permitirá que los ingresos de las personas aumenten de manera autónoma, puntualiza.

INACTIVOS

Los inactivos en junio alcanzaron a 2 millones 633.191 personas, con un incremento de 0,8% en doce meses y de 2,5% en comparación con marzo.

David Bravo , director del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales.
Lorena Flores , directora ejecutiva del Centro de Microdatos de la Universidad de Chile.
Cecilia Cifuentes , académica de la Universidad de los Andes.

Fuente: El Mercurio

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